Como su nombre anticipa y su origen confirma, el Santos es un café digno de culto. Sus granos provienen del estado de Espíritu Santo, Brasil, y son el resultado de un cuidado despulpe. Estos granos, después de viajar por tierra y mar, arriban a los almacenes de Calvi para descansar en la altura mendocina antes de su tueste.
 
Su perfil de tueste, ligeramente por debajo de uno regular, y su exclusiva composición de granos de la variedad Catuai Amarelo, aportan frescura y una profunda nota floral a este café. En su sabor destacan matices cítricos de frutos rojos y una textura propia del azúcar mascabo. 
 
Santos, es un maravilloso exponente de los cafés especiales de Brasil, permitiendo extracciones excelentes sin importar el método utilizado.